En septiembre son muchas las personas que, tras el fin de las vacaciones, deciden comenzar o retomar los buenos hábitos que seguían en los meses previos al verano. Porque muchos de los propósitos comienzan antes de Año Nuevo. En este sentido, hay dos aspectos fundamentales: la alimentación y el deporte. Hay que cuidarlos para poder conseguir los resultados que queremos a nivel físico, pero también para preservar nuestra salud. En cuanto al ejercicio físico, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que 20 minutos al día de actividad de alta intensidad es suficiente. Por otro lado, en lo que a la dieta se refiere, la Fundación Española del Corazón (FEC) aboga por priorizar ciertos alimetos sobre otros. Especialmente las frutas y verduras frente a la carne roja o los productos refinados o procesados.
Dentro de la variedad es importante tener en cuenta las propiedades nutricionales de los alimentos. A aquellos que poseen varios beneficios se les conoce popularmente como superalimentos. No son milagrosos ni sus efectos se notan de la noche a la mañana, pero sí que cuentan con estudios que determinan ciertas cualidades que son resaltables.
Uno de ellos es la espirulina. Se trata de una alga de tonalidad azul verdoso que es capaz de realizar la fotosíntesis y crece en aguas estancas muy mineralizadas y en suelos alcalinos a determinada temperatura. Es conocida por varias propiedades, pero especialmente por su contenido en colágeno que nada tiene que envidiar al de otros alimentos como la carne de vacuno. Esta proteína es la encargada de dar rigidez, firmeza y elasticidad a la piel a la vez que proporciona salud a los músculos y articulaciones.
Estas son algunas de las propiedades más destacables de la espirulina:
Potente antioxidante
La espirulina es un antioxidante natural que ayuda a proteger las células y retrasar algunos daños que pueden llegar a sufrir con el paso del tiempo.
Bajo en calorías
Los especialistas de la Academia Española de Nutrición y Dietética señalan que la espirulina es un alimento con muy pocas calorías y un alto contenido en fibra
Reduce el colesterol malo
La ficocianina, uno de sus principales antioxidantes, inhibe la absorción de colesterol en el intestino y disminuye los niveles de grasa en sangre. Otros antioxidantes como el betacaroteno y ácido gálico, que reduce los niveles de colesterol malo
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