La Universidad Iberoamericana Puebla, en colaboración con la UAM, desarrolla un proyecto de cultivo y procesamiento del alga espirulina para combatir problemas de desnutrición en la población infantil.
Óscar García Gómez, académico de la Universidad Iberoamericana Puebla, señaló que el proyecto en comunidades de la Sierra Nororiental de Puebla, implica que la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), campus Iztapalapa, a través de la doctora Mónica Rodríguez Palacio, done el alga espirulina (Spirulina maxima) para que sea cultivada en los laboratorios de química de esta universidad, además de que se realice su caracterización para conocer los grados de proteína que tiene esta sustancia.
Con este proyecto se trabaja con niños de las comunidades de San Antonio Rayón y Paso del jardín, entre otras aledañas. Se puede captar a los niños porque se capacita a madres de familia, ellas los llevan y así es como las estudiantes de nutrición realizaron una evaluación de su estado nutricional con la intención de determinar cómo se encuentran, refirió el maestro García Gómez.
Respecto de los estudios que han realizado al alga espirulina, el maestro García Gómez indicó que cuando se trabaja el alga espirulina en condiciones ideales (laboratorio) brinda 57% en peso de proteína. Pero si se cultiva a cielo abierto, entonces su porcentaje baja por las condiciones en las que crece, sin que esto implique que brinde niveles reducidos de proteína, ya que este será de 40%.
Para poder introducirlo en la dieta de los niños de San Antonio Rayón y Paso del Jardín, así como de otras comunidades, se organizó una degustación en la que las alumnas ofrecieron a los menores un espagueti con alga espirulina.
El espagueti tenía buen sabor, sin olor, pero el color verde intenso de la espirulina fue lo que dificultó su aceptación al 100% entre los niños; sin embargo, para remediar este problema, las alumnas de nutrición propusieron mezclar el alga con frijol negro o maíz azul para que se perdiera el color.
Una vez que se trabaja en la introducción de esta alga en la dieta de las familias, lo que sigue del proyecto es la capacitación en las comunidades para que ellos produzcan, cosechen, deshidraten e introduzcan en sus alimentos y así no crear una dependencia a futuro con la universidad.
El cultivo de alga espirulina en el laboratorio de química de la Universidad Iberoamericana ha permitido también no solo producir proteínas sino también aceite, pues acumulan en su interior grasa. Para la producción de aceites a partir del alga espirulina, lo primero que se hace para obtenerlo es abrir el alga a través de un proceso de sonicación, es decir, a partir de sonido se generan ondas y estas rompen la pared celular del alga. Una vez rota, se usa un solvente orgánico (como cloroformo, éter de petróleo, metanol y hexanol) para extraer los aceites que pueden ser utilizados para distintas industrias, dependiendo el tipo de solvente con que se extraiga.
Comentarios